Es infinitamente más relevante coincidir que permanecer. ------ Atravesamos el puente, cuando llegamos al otro lado no quedaba nada. Nos miramos y pensamos qué podría haber hecho el otro para evitarlo. Ese es el punto de no retorno. Ya no estamos codo a codo, ahora estamos frente a frente. Nos examinamos, nos diseccionamos, nos cuestionamos. El incendio y sus cenizas siguen ahí, el olor penetrante nos recuerda que podríamos haber hecho más: Ninguno parece querer aceptar que, tal vez, dejamos que todo se incendiara, dejamos que todo se viniera abajo. Quizás ya hicimos nuestros esfuerzos y cuando el fuego comenzó a crecer, simplemente dejamos que sucediera. Miramos el puente, ya no queda nada. Volvemos a casa, sin hablar y sin mirarnos. Volvemos a casa pensando qué pudo haber hecho el otro. Volvemos a casa. ------ Escribe alguien que no debería estar escribiendo. Escribe alguien que teme, alguien que espera. Escribe alguien partido en dos, entre lo que quisiera ser y lo ...